A través de pruebas que han medido el grado de estrés psicológico en la saliva, se concluye que mientras las mujeres suben el estado de ansiedad cuando guían el coche en atascos de tráfico un 8,7 %, los hombres elevan ese estado de ánimo hasta un 60%.
Los datos del informe se constatan en un contexto de bajada del estado de ánimo que implica en este periodo del año -otoño- cambiar el relax de la playa o el campo por las prisas de la ciudad, reencontrarse con las tareas pendientes en el trabajo o volver a la rutina, es decir: la vuelta de vacaciones.
Exposición prolongada a los elementos químicos producidos por el estrés
El informe expone que el 67% de las mujeres y el 50% de los hombres aseguran no sentir estrés hasta veinte minutos después de haber conducido con mucho tráfico, aún cuando, psicológicamente, sí lo estaban.
Una de las conclusiones del informe se plasma en que una exposición prolongada a los elementos químicos producidos por el estrés puede provocar una supresión del sistema inmune, un aumento de la presión sanguínea y elevados niveles de azúcar en la sangre.
Los síntomas físicos incluyen mareos, problemas para respirar, dolores musculares e incluso dolores en el pecho, mientras que en el plano del comportamiento se detectan agitación y conducción errática.
Una reciente encuesta sobre conducción realizada por TomTom a 10.000 conductores reveló que el 72% de los ciudadanos entre 16 y 64 años conduce cada día, el 90% para ir de casa al trabajo y el 80 % de casa a la escuela.
El número de coches que circula en todo el mundo se calcula en mil millones, por lo que no sorprende, según TomTom, que el 86% de los conductores reconozca tener un sentimiento negativo hacia el tráfico rodado.
Fuente: CaraActual.com